VOLUNTARIADO: NUESTRAS PRIMERAS EXPERIENCIAS

VOLUNTARIADO: nuestras primeras experiencias

Llevamos una semana y media en Katmandú, y desde el primer momento, hemos sentido esta casa como una familia para nosotras. Todo empezó con el gran recibimiento de María y Esther, de Udana, junto con Yanjee, una de las mayores de la casa, que sostenían, muy sonrientes, unos carteles con nuestros nombres que habían pintado las niñas. Desde ese momento nos sentimos muy acogidas.
Los primeros días fueron todo un reto. Tuvimos que empezar a adaptarnos, conocer la nueva realidad en la que íbamos a pasar las próximas semanas y sobretodo, y lo más difícil, aprendernos los nombres de todas las niñas. Al principio nos costaba diferenciar quien era quien, pero hoy en día podemos decir que no dudamos un segundo en el nombre de cada una si se trata de llamarles la atención porque no se saben una palabra en español, o simplemente si queremos decirles lo mucho que les queremos.
En esta semana y media hemos aprendido muchas cosas. A improvisar en medio de una clase de zumba porque tienes a niñas impacientes esperando el próximo movimiento, a intentar entender a los que gritan las paradas en los buses (si, aquí los cartelitos no existen), a regatear los precios en cada tienda, a decir que no la quinta vez que nos ofrecen arroz, a saber encontrar los mejores sitios para tomarse unas buenas patatas fritas, a pedir en cada sitio que por favor, “not spicy”, como movernos por las calles del barrio en las que ya hemos hecho nuestros primeros amigos (como el señor de la máquina de coser que siempre está encantado de vernos, o la chica de la tienda de joyas), y sobre todo a dar y recibir mucho amor cada día.
Después de una semana y media, todavía pensamos que nos queda mucho por conocer y descubrir, además de aprender mucho de una cultura, sobre todo de las niñas de Udana, quienes siempre, pase lo que pase, saben cómo sacarnos una sonrisa. Esta experiencia está superando con creces nuestras expectativas, y hoy en día, con mucho orgullo y cariño, podemos decir que las niñas que en un primer momento fueron completas desconocidas, ahora son una familia para nosotras.

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1 Comment

  • Rosa

    Gracias a todos 🙏
    Quizás sea éste el momento de recapacitar, cooperar y mirar más allá de nosotros mismos, y conseguir que el mundo se ponga en pie para salvar aunque sea a una sola persona…eso ya lo es TODO!!

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